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Se demuestra una vez más que los británicos saben cómo montar una exhibición resultona (Con la ayuda, por supuesto, de material exclusivo de los archivos de Lucasfilm). |
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El Pod Racer que convirtió a Anakin en campeón, en La Amenaza Fantasma. |
Una nave de la Federación de Comercio. |
Un caza de Naboo, a tamaño real. |
Uno de los vistosos atuendos de la Reina Amidala. |
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El vasto edificio ha dedicado doce de sus salas y un buen número de pasillos a recrear los diversos mundos del universo galáctico imaginado por George Lucas.
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La torre de mando de un Destructor Estelar. |
Una torreta defensiva de la Estrella de la Muerte. |
Los caminantes de las nieves vistos en El Imperio Contraataca... |
...y los Snow Speeder que se enfrentan a ellos, en el mismo film. |
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Cada una de las estancias recibe el nombre del ambiente que evoca; Tatooine, Coruscant, Hoth, Endor, Kamino, Mustafar… En el interior de ellas encontramos modelos a tamaño real o maquetas a escala de los distintos personajes, vehículos y edificios; todo ello aderezado con proyecciones adecuadamente escogidas de las seis películas. |
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Han Solo, congelado en carbonita. |
Jabba the Hutt. |
Un Speeder Bike de El Retorno del Jedi, a tamaño real... |
...y el mismo modelo, a escala reducida. |
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Especial atención merece la gran habitación en la que podemos ver, a tamaño real, un caza de Naboo con una colorista y cambiante iluminación; así como las que acogen al villano más carismático, Darth Vader (Junto con dos componentes de su máscara que pueden ser observados por separado) y a los androides C-3PO y R2-D2. |
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Una de las barcazas de Jabba. |
El reluciente -aunque algo abollado- androide C3-PO... |
...y, por supuesto, su robot complementario, R2-D2. |
El malvado por excelencia, Lord Darth Vader. |
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Bocetos y diseños digitales del genial Ralph McQuarrie y algunos de sus sucesores como Ryan Church, Doug Chiang o Erik Tiemens, adornan los pasillos que comunican los salones. |
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Bocetos preliminares de Yoda diseñados por Ralph McQuarrie... |
...y el maestro Jedi tal como todos lo conocemos. |
Un Stormtrooper de la trilogía clásica. |
El temible cazarrecompensas Boba Fett. |
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La exhibición se completa con la proyección de un documental sobre los efectos visuales de la saga, un acto de 15 minutos sobre las enseñanzas Jedi (Solo apto para auténticos frikis), y la posibilidad, para los más pequeños, de verse a sí mismos filmados sobre fondo verde –para una posterior edición de la imagen que incluirá escenarios de los filmes- luchando contra un caballero Jedi. |
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Los más nostálgicos hubiéramos preferido mayor dedicación a la trilogía clásica, que cede protagonismo a los títulos más recientes de la serie (Y en especial al Episodio I); pero aún así, poco hay que reprochar a este evento completo y bien estructurado, difícilmente comparable a cualquiera que pudiera organizarse en nuestro país. |
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