Uniendo sus talentos, los hermanos Danna han construido una partitura bien estructurada, que crea una atmósfera de creciente tensión ocasionalmente suavizada por relajadas melodías de piano. Hábilmente mezclan sinfonismo y sonido electrónico en una eficaz fusión que hace recordar las creaciones de David Arnold.
Además de pasajes inquietantes y recurrentes temas de acción conseguidos sobre todo a base de ritmos, también el dramatismo hace presencia en cortes más líricos como Call Me Later.
Sin embargo y pese a su interés y sus momentos brillantes, la obra en su conjunto resulta algo espesa, y aunque no se puede negar su eficacia como ejercicio efectista, carece de consistencia. No encontramos originalidad, y se hubiera agradecido alguna osadía que diera vida a la escucha, dinamizada, eso sí, por esporádicos momentos grandilocuentes bien conseguidos, como en I Decide When It Gets Pulled, insuficientes en cualquier caso para elevar la valoración global.
La previsibilidad, la insatisfacción provocada por la breve duración de algunos cortes, y la excesiva funcionalidad, provocan cierta sensación de vacío, e impiden que este score traspase la barrera de la mediocridad.
M.M.M. |