Para tratarse de un blockbuster, la obra que James Newton Howard ha concebido se aleja de los clichés habituales del cine de grandes pretensiones comerciales para adentrarnos más bien en una composición doliente y desesperanzada, que da prioridad a escarbar en la soledad y el drama personal por encima de la vorágine de la aventura. De hecho, los no demasiado imaginativos temas de acción, construidos sobre ritmos percusivos, son de mera supervivencia, si bien hay pasajes muy conseguidos como el espectacular The Jagged Edge donde poderosos coros apoyan el enérgico despliegue orquestal.

Es en los momentos melódicos donde realmente el autor demuestra su talento para imaginar música con fundamento. El bellísimo motivo central del film, tal como lo oímos en Evacuation, encierra el más hermoso lirismo que Newton Howard es capaz de ofrecer. También se explaya en The Pier, o en el hermoso corte de piano Can They Do That, muy en la línea todos ellos del excelente tema de amor que previamente había creado para King Kong.

M.M.M.