Intentando
utilizar como impulso principal una serie de partituras corales
de sonidos guturales y ásperos,
Jonathan Elias fracasa
de lleno y hace de esta banda sonora un producto casi inaudible
fuera del filme y poco menos en combinación con el mismo.
Una serie de cortes de poca duración, llenos de percusión
y abruptas voces, se solapan unos con otros sin aportar nada remarcable
y se echa en falta un tema principal reconocible, una orquestación
perceptible más allá de los tambores, una simple
melodía...
Tan sólo se salvan un par de temas: el que hace referencia
a la protagonista femenina, Starfire (aunque tampoco
es nada a destacar), y el último del disco, Prophecy
Fulfilled (este más interesante), que debería
haber hecho extensible al resto del trabajo, pues tal como ha
quedado el score, este corte peca (al igual que la escena del
filme) de pseudo-épico; y digo esto porque dado que el
resto de la composición de aleja de esta tendencia y la
película no llega a alcanzar el calificativo de épica
ni de lejos, queda totalmente fuera de lugar y da la sensación
de ser una auto-palmadita en la espalda del dúo Elias/Nispel.
Lamento aguaros la fiesta chicos. Ninguno de los dos lo ha hecho
bien.
J.J.L.S.