Ilan Eshkeri comenzó su carrera en 1997 con trabajos en
telefilmes y series de TV de poca proyección. Gracias a
su colaboración en Layer Cake (película
de 2004 protagonizada por Daniel Craig) con el director Matthew
Vaughn, y tras seguir ganándose el pan con bandas sonoras
televisivas de cierto interés, como la alemana El anillo
de los Nibelungos (Die Nibelungen, 2004), tuvo su
gran oportunidad de proyectarse internacionalmente en Hannibal
Rising (2007).
En su segundo mano a mano con Vaughn, en pleno crecimiento profesional
de ambos y gracias al peso del plantel de actores, se ha encontrado
con la oportunidad de su vida en Stardust (adaptación
de la novela fantástica de Neil Gaiman, de igual nombre).
Al tener tan poca referencia de Eshkeri, encontrarse su trabajo
a menudo mezclado con temas cantados (compuestos algunos, eso
sí, por él mismo) y al ser relativamente nuevo en
el mundo de la música de cine, cuesta definir su nivel;
escuchando su corto pero intenso trabajo en Layer Cake
y los imponentes coros de los Nibelungos (filme lo más
parecido posible de entre sus trabajos a Stardust), la
sensación que da al escuchar por primera vez el prólogo
y las pistas iniciales es que ha pasado de puntillas por el pentagrama
de este score y se ha perdido la oportunidad de crear
una obra magnífica, quedándose en una serie de buenos
cortes pero mal acompañados.
La banda sonora compuesta por el británico sufre de innegables
altibajos, encontrándonos con piezas de gran ritmo y atractivo
(coincidiendo generalmente con el uso de un interesante leitmotiv)
así como con otras de extrema simplicidad y que no transmiten
demasiadas sensaciones.
Sin embargo, la audición de la cinta al completo
revela que hay mucho más que la primera impresión.
En la línea del Prologue (Through The Wall) encontramos
numerosos temas que recurren al mencionado motivo central creado
por Eshkeri, pero con más vigor y orquestación,
dándose momentos magistrales de violines, viento y coros.
Los cortes destacables tales como Shooting Star, Septimus,
Flying Vessel o Coronation son de tal energía
que merecen reconocerse como excelentes aunque otros a priori
importantes y recurrentes, como son los dedicados a los personajes
principales, dejen indiferente.
Valoraciones aparte, son dignos de mención los variados
métodos de Eshkeri para la composición de de esta
banda sonora:
- Adapta fragmentos de música clásica de Dvorak
y Bach (su compositor favorito) integrados en algún corte,
pero lo que llama especialmente la atención es la elección
para la pista 14 Pirate Fight, del tema Can-Can
(sí, el que da nombre al popular baile) extraído
de la ópera Orpheus In The Underworld de Offenbach;
habrá que ver cómo queda en el montaje final para
juzgar la peculiar elección...
- Por otro lado, el último corte Epilogue, es
el resultado de arreglos sobre un tema compuesto por el grupo
Take That basándose en los coros de su canción Rule
the World.
Es un score que no pasará desapercibido y hace depositar
grandes expectativas en su próximo trabajo (también
junto a Vaughn):
Thor, adaptación del comic de Marvel basado en
el Dios del Trueno y su alter ego el Dr. Donald Blake, prevista
para 2009.
J.J.L.S.