Cabecera
Inicio | Actualizaciones | Reseñas CD | Artículos | Compositores | Críticas | Vídeos | Wallpapers | Enlaces
007: ALTA TENSIÓN
(The Living Daylights, 1987)
Compositor: JOHN BARRY
Lista de cortes (Edición de Capitol Records del año 2003):

1. 

The Living Daylights (04:16)
Performed by a-ha

2. 

Necros Attacks (02:04)

3. 

The Sniper Was A Woman (02:30)

4. 

Ice Chase (04:05)

5. 

Kara Meets Bond (02:47)

6. 

Koskov Escapes (02:23)

7. 

Where Has Everybody Gone (03:37)
Performed by The Pretenders

8. 

Into Vienna (02:50)

9. 

Hercules Takes Off (02:17)

10. 

Mujahadin And Opium (03:13)

11. 

Inflight Fight (03:12)

12. 

If There Was A Man (02:53)
Performed by The Pretenders

13. 

Exercise At Gibraltar (06:22)

14. 

Approaching Kara (02:21)

15. 

Murder At The Fair (02:22)

16. 

"Assassin" And Drugged (02:43)

17. 

Airbase Jailbreak (04:37)

18. 

Afganistan Plan (03:34)

19. 

Air Bond (01:46)

20. 

Final Confrontation (01:58)

21. 

Alternate End Titles (03:20)

 
Letra: THE LIVING DAYLIGHTS
(Escrita por A-ha)
 
Hey driver, where're we going
I swear my nerves are showing
Set your hopes up way too high
The living's in the way we die

Comes the morning and the headlights fade away
Hundred thousand people...I'm the one they blame
I've been waiting long for one of us to say
Save the darkness, let it never fade away
In the living daylights

All right, hold on tight now
It's down, down to the wire
Set your hopes up way too high
The living's in the way we die

Comes the morning and the headlights fade in rain
Hundred thousand changes...everything's the same
I've been waiting long for one of us to say
Save the darkness, let it never fade away
In the living daylights

Comes the morning and the headlights fade away
Hundred thousand people...I'm the one they frame
In the living daylights
ºº

JAMES BOND HA MUERTO. ¡VIVA JAMES BOND!

El difícil trance de la sustitución no podía retrasarse más tiempo, y sería responsabilidad del galés Timothy Dalton insuflar nueva y mejor vida al legendario esmoquin. Con simbólica inspiración en un cuento de Ian Fleming, 007 Alta Tensión trae de regreso conflictos tan terrenales como el narcotráfico y la venta de armas en el complicado marco de la guerra de Afganistán, y supone la última participación de John Barry en la serie; una despedida con todos los honores.

Pese a su moderado éxito y a los injustificados improperios que posteriormente se han dicho sobre su protagonista, podemos afirmar que, por su influencia en lo que la serie habría de convertirse, 007 Alta Tensión llegó a ser, en su momento, el film de 007 más determinante desde Goldfinger. Bond no solo rejuvenecía por primera vez (Recordemos que Roger Moore, a pesar de su aspecto juvenil cuando heredó el rol, es tres años mayor que Connery), sino que volvía a ser el carismático espía que Fleming concibió; el casi desconocido Timothy Dalton, avalado por sus papeles secundarios en películas históricas y sus shakespearianos antecedentes en teatro, se reveló como un excelente actor que humanizó el personaje y lo hizo creíble, aportando además esa mezcla de frialdad y sofisticación que había perdido durante la burlona era Moore.

The Living Daylights (Por no repetir el horroroso título español), supuso cambios en todos los sentidos; además de configurar el nuevo espíritu argumental y visual que desde entonces orientaría la serie, revolucionó también los aspectos musicales. Porque esta vez Barry no regresaba para hacer lo de siempre, sino para decorar su conocido estilo con un toque moderno que, aunque algo chocante al principio, funcionó tan bien como para crear el precedente de un sonido que no llegaría enseguida pero que, a la larga, es el que hoy mismo está vigente al haber inspirado directamente el trabajo de David Arnold.

Por primera y única vez son tres las canciones contenidas en la banda sonora, teniendo además todas ellas relevancia en la partitura. En primer lugar, el estupendo tema principal interpretado por el grupo A-ha –muy en la línea del de Duran Duran pero aportando mayor fondo y sobriedad-  que se transforma luego en un espectacular pasaje de acción (Lo oímos en Hercules Take Off y Assassin and Drugged); Where has Every Body Gone, a cargo de The Pretenders, que en la película se identifica con Necros, el asesino de la función (Su agresiva versión instrumental aparece en Necros Attack o Inflight Fight); y por último If There Was a Man, también de The Pretenders, que aparece en los títulos finales y tornada en sugestivo tema de amor durante el film (Kara Meets Bond). Esta profusión de canciones y motivos diferentes proporciona al score una riqueza casi sin precedentes en la historia musical de 007.

Solo un mes tardó John Barry -quien, por cierto, incluso se permite una breve aparición en pantalla como director de orquesta- en preparar tan extensa y variada obra en la que, al igual que ocurría en Moonraker, no existen altibajos. Además de los mencionados, los extraordinarios cortes ambientales como The Sniper Was a Woman o Mujahadin and Opium, en la tradición más clásica del autor, suponen el complemento perfecto para crear el soporte necesario. El tema de James Bond emerge con sutileza en Exercise at Gibraltar, coincidiendo con la primera aparición en pantalla de Dalton; y de nuevo en ese mismo corte o en Ice Chase, ofreciendo una contemporánea versión (Para 1987, claro).
En este caso, la edición de Capitol –o bien la de Riko de 1998, que contenía la misma selección- se convierte en imprescindible, al completar el precario compacto anteriormente existente con alguno de los mejores momentos musicales de la composición; pasajes enérgicos como Airbase Jailbreak o Air Bond, junto con otros más atmosféricos como Afghanistan Plan, son auténticos tesoros antes desafortunadamente omitidos.

M.M.M.

James Bond volverá en 007: Licencia para matar

Volver a Artículos

Quiénes somos | Contacta con nosotros | ©2007 Legend BSO