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EL MUNDO NUNCA ES SUFICIENTE
(The World is Not Enough, 1999)
Compositor: DAVID ARNOLD
Lista de cortes:

1. 

The World is Not Enough (03:55)
Performed by Garbage (Lyrics : Don Black)

2. 

Show Me the Money (01:28)

3. 

Come In 007, Your Time is Up (05:19)

4. 

Access Denied (01:33)

5. 

M's Confession (01:32)

6. 

Welcome to Baku (01:41)

7. 

Casino (02:55)

8. 

Ice Bandits (03:52)

9. 

Elektra's Theme (02:06)

10. 

Body Double (03:00)

11. 

Going Down - The Bunker (06:27)

12. 

Pipeline (04:15)

13. 

Remember Pleasure (02:45)

14. 

Caviar Factory (06:01)

15. 

Torture Queen (02:22)

16. 

I Never Miss (03:32)

17. 

Submarine (10:19)

18. 

Christmas in Turkey (01:27)

19. 

Only Myself to Blame (03:37)
Performed by Scott Walker (Lyrics : Don Black)

 
Letra: THE WORLD IS NOT ENOUGH
(Escrita por Don Black)
 
I know how to hurt
I know how to kill
I know what to show
And what to conceal
I know when to talk
And I know when to touch
No one ever died from wanting too much

The world is not enough
But it is such a perfect place to start, my love
And if youre strong enough
Together we can take the world apart, my love

People like us
Know how to survive
Theres no point in living
If you cant feel the life
We know when to kiss
And we know when to kill
If we cant have it all
Then nobody will

The world is not enough
But it is such a perfect place to start, my love
And if youre strong enough
Together we can take the world apart, my love

I...i feel sick
I...i feel scared
I...i feel ready
And yet unprepared

The world is not enough
But it is such a perfect place to start, my love
And if youre strong enough
Together we can take the world apart, my love

The world is not enough
The world is not enough
ºº

NON SUFFICIT ORBIS

Un conflicto petrolífero sirve de escenario y excusa en esta nueva aventura de 007, cuyas principales bazas son la construcción de los personajes y la profesionalidad de los actores. El axioma grabado en el escudo de armas de James Bond –visto brevemente en Al servicio secreto de Su Majestad- pone título a una historia de traiciones y enfrentamientos personales, más oscura y adulta de lo habitual.

Sophie Marceau es una empresaria fiera y manipuladora que no atiende a escrúpulos con tal de alcanzar sus metas, y Robert Carlyle encarna a un terrorista carente de sensibilidad física y destinado a una muerte lenta, dispuesto a un último sacrificio por la mujer a la que ama. La sórdida relación que les une, y una compleja trama que involucra sentimentalmente a "M", aportan todos los ingredientes para una gran historia llena de aciertos que, si no llega a mejor puerto, es debido a la ineficacia de su director, el veterano Michael Apted.
Aquel que piense que la labor del realizador es, en un film de Bond, un trámite funcional de escaso peso específico, solo tiene que ver El mundo nunca es suficiente para comprender el daño que una inadecuada dirección puede hacer a una propuesta bien construida. Escenas tan correctamente resueltas como la muerte de Electra o el clímax en el submarino, contrastan con otras tan torpes como la persecución en la nieve o el ataque de los helicópteros armados con cuchillas; si bien no debemos restar su parte de culpa a los guionistas Neal Purvis y Robert Wade, incapaces de dar unidad a todas sus buenas ideas. El film, pese a todo, se salva gracias su espectacularidad, a la virtud de los protagonistas y, cómo no, a la energía de su banda sonora.

La inusual carga dramática de El mundo nunca es suficiente se traduce en una partitura más sobria y oscura que su precedente, como demuestran mortecinos cortes en la línea de Remember Pleasure, ideales para reforzar el bizarro romance entre Electra y Renard. La riqueza en melodías de esta obra no alcanza la de El mañana nunca muere, pero la progresiva madurez de Arnold le lleva, sin embargo, a cuidar los matices con mayor profundidad y sutileza.

Pero esta es sobre todo una partitura cargada de acción, y es en este tipo de temas donde el compositor deja esa impronta suya que ya nos empieza a ser conocida, a medio camino entre el sinfonismo y el pop electrónico. Uno de los primeros cortes que aparecen en el film, Come In 007, Your Time Is Up, le sirve incluso para reafirmar su sonido reutilizando párrafos que había creado para El mañana nunca muere (Los oímos en el tema Bike Chase). A la misma familia pertenecen otros más novedosos como el frenético Going Down/The Bunker o Caviar Factory, en el que recurre a impactantes estallidos de viento –indefectiblemente asociados al universo de Bond- para vigorizar la espectacular escena; pero es especialmente en el extenso corte Submarine –una expídica fantasía musical de 10 minutos- donde el creador inglés demuestra toda su bravura, buen hacer y absoluto control de la orquesta, haciendo de este impecable pasaje en el que no falta ni sobra una nota un ejemplo de potencia y coordinación.
Lástima que la canción creada por Arnold e interpretada por Garbage resulte un tanto insulsa, carencia que afortunadamente se compensa con la balada Only Myself to Blame, un nostálgico tema evocador de otros tiempos concebido a la medida de la suave voz de Scott Walker y que, si bien inicialmente fue compuesto para los títulos finales, fue descartado y únicamente aparece en el compacto. Por último añadir que, aunque la única edición existente es de por sí bastante completa (Su duración es de 68 minutos), los que no se conformen pueden escuchar dos temas adicionales (Snow Business y Khazakstan) en la web oficial de David Arnold, www.davidarnold.com.

M.M.M.

James Bond volverá en Muere otro día

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