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007: LICENCIA PARA MATAR
(Licence to Kill, 1989)
Compositor: MICHAEL KAMEN
Lista de cortes:

1. 

Licence To Kill (05:13)
Performed by Gladys Knight

2. 

Wedding Party (03:53)
Performed by Ivory

3. 

Dirty Love (03:45)
Performed by Tim Feehan

4. 

Pam (03:50)

5. 

If You Asked Me To (03:58)
Performed by Patti LaBelle

6. 

James & Felix On Their Way To Church (03:53)

7. 

His Funny Valentine (03:26)

8. 

Sanchez Is In The Bahamas / Shark Fishing (02:06)

9. 

Ninja (06:03)

10. 

Licence Revoked (09:11)

 
Letra: LICENCE TO KILL
(Escrita por Michael Leeson)
 

Hey baby, thought you were the one who tried to run away.
Ohh, baby, wasn't I the one who made you want to you?
Please don't bet that you'll ever escape me
Once I get my sights on you.

Got a license to kill
And you know I'm going straight for your heart.
Got a license to kill
Anyone who tries to tear us apart.
License to kill.

Hey baby, think you need a friend to stand here by your side?
Yes you do (your side)
Ohh, baby, now you can depend on me to make things right (thingsright)
Please don't bet that you'll ever escape me
Once I get my sights on you

Got a license to kill
And you know I'm going straight for your heart.
Got a license to kill
Anyone who tries to tear us apart.

Say that somebody tries to make a move on you
In the blink of an eye, I will be there too
And they better know why I'm gonna make them 'em pay
Till their dying day
Till their dying day
Till their dying day

Got a license to kill
And you know I'm going straight for your heart, baby.
Got a license to kill
Anyone who tries to tear us apart.

Got a license to kill
And you know I'm heading straight for your heart.
Got a license to kill
Anyone who tries to tear us apart.
License to kill
Gotta hold onto your loving.
License to kill
Kill.

ºº

EL LADO OSCURO DE JAMES BOND

Tras sentirse afianzado en el cambio que supuso la incorporación de Dalton, Broccoli se atrevió con una sangrienta historia de venganza, inusual en el mundo de 007 pero acorde con el recio carácter que aportaba el actor. Era hasta el momento la película más oscura y agria de la serie y, en muchos sentidos, la que más se aproximaba a la crudeza que Fleming plasmaba en sus novelas. Desgraciadamente, la valentía del productor no habría de verse recompensada por la opinión pública.

El sacrificio de ese socarrón sentido del humor a que Moore nos había acostumbrado, era una apuesta arriesgada para la que el público demostró no estar preparado. Licencia para matar es impecable en sus aspectos visuales –cuenta con uno de los clímax más logrados de la serie-, y supone también la madurez artística del realizador de John Glenn, que hasta el momento no se había enfrentado a nada parecido. Pero también hay muchos fallos; el mediocre guión hace aguas y no llega a seducir, como tampoco lo consiguen muchos de los protagonistas, empezando por  Robert Davi y su encarnación de un sádico narcotraficante que, aunque interesante y bien construido, parecería mejor ubicado en un episodio de Corrupción en Miami. Por añadidura, la recreación de un imaginario país centroamericano origina un desfavorecedor look bananero incompatible con esa acostumbrada elegancia que suele rodear al espía.

Y la ausencia de John Barry –imposibilitado por una enfermedad que casi le cuesta la vida- fue precisamente otro de los factores que jugaron en contra de los buenos resultados. En principio no puede decirse que la elección de un autor avalado por títulos como Arma Letal o Jungla de Cristal fuera equivocada, y la noticia despertó en los aficionados altas expectativas; pero esta vez la inspiración no acompañó al gran Michael Kamen, quien con su peculiar trabajo altera totalmente la estructura musical que más o menos asociábamos a Bond.

Se hace evidente el escaso tiempo de que el compositor dispuso para completar una partitura que resulta parca tanto por su brevedad como por su insuficiente elaboración. Pese al indiscutible dominio de la orquesta que se demuestra en cada pasaje, la música nunca llega a conquistar y prácticamente no hay ni un solo motivo que se grabe en el recuerdo, quedando tras la escucha una vacía sensación de desgobierno; y esas pinceladas latinas que, por su escaso gusto, perjudican la imagen final de la película, dañan igualmente el acabado de un score en el que la guitarra española siempre parece fuera de lugar.

Es imposible no añorar esas románticas melodías cargadas de sensibilidad que Barry era capaz de confeccionar, y que no tienen equivalencia en la obra de Kamen; el único momento algo cálido lo encontramos en la parte final del corte Pam, pero apenas llega a tomar forma y difícilmente transmite sentimiento alguno. Más eficaces sin embargo son los temas de acción, pues la orquestación opulenta y desenfrenada que estila el compositor refuerza con energía los momentos más espectaculares del film; el corte titulado Licence Revoked, de más de 9 minutos de duración, se fragmenta a lo largo del metraje y hace esporádicas apariciones, siempre respaldando las más vistosas secuencias.
La intérprete Gladys Knight nos ofrece una bella balada con reminiscencias de funk, y se da la circunstancia por vez primera –y desgraciadamente no última- de que la canción principal no guarda relación alguna con el resto de la partitura, por lo que en ningún momento sus notas vuelven a hacer acto de presencia. Y lo mismo puede decirse del título final, If You Asked Me To, a cargo de Patti Labelle; un insulso tema olvidable y olvidado pese a que Celine Dion lo recuperara años después.
Gladys Knight
Lamentablemente, la banda sonora de Licence to Kill es, en su balance final, una cuestionable pieza que no llega a los parámetros de calidad deseables; sin embargo, hay que decir en su favor que la música impiadosa, directa y algo bizarra que Kamen era capaz de desarrollar beneficia sobremanera el talante alternativo de esta caprichosa película.

M.M.M.

James Bond volverá en GoldenEye

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